Sobreseídos por los tiros a la casa de Adrián

El juez de instrucción Luis Rodríguez sobreseyó a un grupo de hinchas de River que estaban acusados de haber baleado la casa de Adrián Rousseau, líder de uno de los sectores de la barra brava millonaria, con quien estaban enfrentados.

Fuentes judiciales informaron  que la medida favoreció a los hermanos Alan y William Schlenker, a Martín «Pluto» Lococo y a Pablo «Cuca» Girón, quienes a la vez están detenidos por el crimen del barra brava Gonzalo Acro. También sobreseyó a Matías «Kevin» Kraft, Eduardo «Oveja» Pintos, Ariel «Colo» Luna, Raúl «Balá» Etcheverry, Andrés «Raba» Torres, Pablo «Bebote» Alvarez, Eduardo «Monzón» Del Valle, Carlos «Urko» Verón, Emanuel «Rocky» Raposo, Víctor «Tody» Videla y Cristian «Gato» Spinelli.

El hecho por el cual estaban imputados tuvo lugar el 7 de mayo de 2007, cuando la casa de Rosseau, ubicada en Altolaguirre 3054, de esta Ciudad, recibió nueve disparos de arma de fuego, en medio de la lucha de poder que mantuvieron integrantes de «Los Borrachos del Tablón». En su resolución, el juez Rodríguez aseguró que «la sospecha recae sobre el espectro de barras identificadas con los hermanos Schlenker, quienes por el encono común que guardan con Rousseau y en la escalada de violencia que se venía manifestando, bien podrían haber participado del hecho motivo de investigación».

Sin embargo, entendió que no tenía pruebas para responsabilizarlos por la agresión, razón por la cual les dictó el sobreseimiento. En su investigación, el juez no pudo hallar ningún entrecruzamientos telefónico de la noche del hecho, e incluso se peritó un arma de fuego que se presumía que había sido utilizada en el ataque, con resultado negativo. Si bien el magistrado tuvo por acreditado que «el episodio es un capítulo más de los enfrentamientos entre las facciones», no contó con pruebas para imputarles el hecho, aunque dispuso «encomendar al jefe de la Policía Federal la individualización del autor de la agresión y sus cómplices, como también la inmediata captura para oírlos en declaración indagatoria».