Los tiempos han cambiado. Ahora, al balance futbolero de lo que dejó el fin de semana hay que agregarle el día después de los temas de violencia. Y ayer fue un día movido: denuncias a barras, dirigentes que piden participación del Estado, otros que renuncian y algunos que deben responder a causas judiciales por su vínculos con los violentos.
Como tantas veces en los últimos años, River quedó en el centro de la escena. La ONG Fútbol en Paz presentó ayer una denuncia contra la barra brava del club de Núñez por los hechos de violencia registrados el sábado, en el Monumental, luego del partido con Gimnasia y Esgrima, en La Plata. Fuentes judiciales dijeron que la ONG le solicitó a la jueza de instrucción María Gabriela Lanz que ordene la prohibición de concurrencia a la cancha para esos hinchas.
Según la denuncia, «los barras produjeron serios incidentes con la policía, en un episodio en el que hubo tiros y corridas y personas lesionadas». El abogado Juan Manuel Lugones, que firmó la denuncia, dijo: «Es alarmante que este grupo pudiera portar armas y eludir todos los controles».
La barra de River no fue la única en conflicto. Tras los incidentes entre La 12 y los «trapitos», antes del partido con Lanús, Daniel Angelici, el presidente de Boca, opinó sobre el tema: «A nosotros nos preocupa porque pasó cerca del estadio, pero siempre digo que los dirigentes tenemos cierta responsabilidad dentro de los estadios. Es el Estado el que debe responder porque tiene el poder de policía. Precisamente, en este caso, son la Justicia y la policía quienes deben intervenir y averiguar qué paso».
Más, esta vez desde el ámbito judicial: la Cámara del Crimen revocó el sobreseimiento del ex presidente de Independiente, Julio Comparada, y del jefe de la barra de ese club, Pablo Bebote Álvarez, en el marco de una causa en la que se investiga el financiamiento del viaje que realizaron varios hinchas al Mundial de Sudáfrica 2010. La Sala IV del Tribunal, a raíz de una denuncia presentada en su momento por Salvemos al Fútbol, evaluó que aún restan medidas para profundizar en la causa.
La violencia motivó la renuncia de un dirigente: Daniel Vila dejó la presidencia de Independiente Rivadavia, de Mendoza, y anunció su alejamiento del fútbol (un tiempo atrás hasta quiso ser titular de la AFA). Adujo que son varios los motivos de su decisión, «pero el fundamental es la violencia». «Me cayó un poco la ficha cuando hace unos días vi cómo agredieron a los dirigentes de Atlanta en la cancha de Chacarita. Me vi reflejado en esa tribuna, con mi familia y a eso se sumó lo que pasó el sábado ante Aldosivi», comentó en referencia al incidente que sufrió en Mar del Plata.
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