Todos contra Luisito

El doctor Eduardo Palis, defensor de Luis Pereyra, sindicado por distintos testimonios como ex jefe de Los borrachos del tablón, volvió a negar tal condición por C5N

El doctor Eduardo Palis negó que su defendido, Luis Pereyra, haya sido siquiera integrante de la barra brava de River pero ratificó que sí es empleado del club.

«Si, trabaja en River actualmente; en las divisiones inferiores», dijo en diálogo por C5N el abogado de quien para distintos testigos fue en los años 90 jefe de Los borrachos del tablón.

Pereyra declaró ayer en calidad testimonial por el asesinato de Christian Roussoulis, un hincha de Independiente que murió tras ser atacado por barras de River. En ese hecho también están implicados Adrián Rousseau y Alan Schlenker, quienes por ese entonces tenían ascendencia en Los borrachos del tablón pero no eran todavía los líderes del grupo.

La mamá de la víctima, Nora de Roussoulis, había denunciando tiempo atrás que Pereyra era empleado de River y trabajaba en las divisiones inferiores a pesar de su pasado como barra.

Pero ahora su letrado confirmó que es empleado de la entidad pero negó las versiones que lo sindican como barra. «Todo el mundo es inocente hasta que se demuestra lo contrario», sostuvo.

«Desconozco cualquier relación que tenga Pereyra con la barra brava», agregó.

«Si todo el mundo dice lo contrario (respecto de que es barra) tiene la posibilidad de acercarse a donde debe haberlo, manifestar su opinión y hacerla concreta frente a un expediente en tribunales», lo defendió después.

Y comparó: «Yo también soy hincha y voy a los partidos. No sólo soy hincha de River sino que soy socio vitalicio».

Fuente: Infobae.com

Careo el jueves

Ya pasaron casi 12 años. Y cuando parecía que la Justicia iba a dejar en el olvido el crimen del hincha de Independiente, Cristian Rossoulis, la acción de la familia y del abogado Juan Manuel Lugones logró reavivar el caso. También ayudó la interna que atravesó desde el 2007 a Los Borrachos del Tablón. Porque abrió fisuras y desde distintos sectores de la barra acusaron a sus rivales de haber estado en la primera línea de fuego aquel 22/12/96, cuando al término de un partido entre el Rojo y el Millonario en Avellaneda, Cristian fue asesinado por la barra de River.

En los Tribunales de Lomas de Zamora fueron desfilando Luis Pereyra, que conducía a Los Borrachos por entonces, Charly de Angelis, Adrián Rousseau y Alan Schlenker. Los cuatro se sacaron el tema de encima, sabiendo que no había pruebas contundentes para incriminarlos. Hasta que apareció Pablo Girón. Cuca declaró hace dos meses ante la jueza Sara González y fue terminante: «Schlenker y Rousseau deben saber quién lo mató porque fueron al frente ese día. Es más, yo lo vi a Adrián con un destornillador en la mano en medio de los incidentes». Vale recordar que Rousoulis murió a consecuencia de dos puntazos de arma blanca en la espalda.

«Alan y Adrián, negaron ser de la barra y haber ido ese día a la cancha. Pero Girón dijo todo lo contrario y pidió el careo con ambos, que se hará el jueves. Además, confirmó la relación que la barra tuvo y tiene con la dirigencia del club. Ahora se sabrá la verdad», le dijo Juan Manuel Lugones, abogado de la familia Rousoulis. Eso sí, no habrá un cruce entre Alan y Adrián sino que los careos serán entre Cuca y el resto, de uno a la vez.

El próximo jueves ante el Juzgado Criminal y Correccional N° 11 del Departamento Judicial de Lomas de Zamora, en el marco de la causa que investiga el asesinato de Christian Rousoulis, tendrá lugar el careo entre los barras Alan Schenkler, Adrián Rousseau, Pablo «Cucaracha» Giron, Luis «Luisito» Pereyra y Carlos «Charlie» De Angelis.

Son muchas las contradicciones entre los barras que desfilaron ante el Juzgado como testigos. El último testigo, Pablo Giron, rompió el pacto de silencio e involucró a la primera línea de la barra que avanzaba cuando fue asesinado el joven Rousoulis de dos puntazos. Aún no se comprobó el arma que asesinó a la víctima, pero Girón dijo ver a Rousseau con un destornillador en la mano.

El orden de los careos será:
A las 9:00, Rousseau-De Angelis. A las 10:00, Rousseau-Giron. A las 11:00, Pereyra-Giron. A las 12:00, Schenkler-Giron. A las 13:00, Schenkler-De Angelis.

Alan Schenkler y Pablo Girón se encuentran detenidos en el Penal de Marcos Paz, imputados en el asesinato del barra Gonzalo Acro.

Fuente: Olé, Infobae.com

Antiguos barras o no tanto

El Gallego Chofitol y Balá, capos a fines de los 90. Chofitol, por ejemplo, estuvo involucrado en la causa por el crimen del hincha de Independiente, Cristian Rousoulis. Y a Balá lo sacaron del avión en Porto Alegre (en julio del 98, visita a Gremio por la Mercosur) por disturbios en el vuelo y fue uno de los que apretaron a Ramón Díaz tras perder el súper del Clausura 99. Regresado a la barra se alió con los Schlenker y terminó procesado pero libre, por la causa Acro.

Luis Luisito Pereyra, comandó la barra en parte de los 90 junto al Diariero y Ramón Barrios, tras el asesinato del hincha de independiente Cristian Roussoulis estuvo encarcelado junto a los antes nombrados un par de años y actualmente es colaborador en el futbol infantil riverplatense.

El Mono o  Monito Saldivia, quien tras la caída de Luis Pereyra, Edgar Butassi y Ramón Barrios —condenados por delitos relacionados al crimen de Rousoulis— encabezaba junto con El Zapatero (ahora puntero político en la zona oeste) una banda vinculada al Justicialismo que no pudo ganarle el poder a los Patovicas.

El Turco del Oeste, en el 2006 quiso volver sin suerte: ni con la ayuda de Richard y la Bruja, hombres de Palermo, logró desbancar a Alan y Adrián. De hecho, en un enfrentamiento en Saavedra, Richard terminó con la cara rota y la Bruja sufrió un corte en el muslo, hecho por Caverna.

Fuente: Olé

El caso Roussoulis

En la tarde de aquella jornada, Christian Roussoulis Tarraga fue asesinado en Avellaneda, al término de un partido en el que River visitó a Independiente en el estadio ahora cerrado por refacciones, y aunque por el homicidio fueron imputados integrantes de ‘Los Borrachos del Tablón‘, no fueron identificados sus autores -2 ó 3 personas que se desplazaban en una moto y que alcanzaron a Roussoulis en las afueras del estadio-.

Los abogados de la ‘barrabrava’ de River lograron desdoblar la causa Nº49.448 por asociación ilícita, resistencia a la autoridad, daños reiterados y homicidio, y las condenas fueron por delitos menores: 3 integrantes de la ‘barrabrava’ de River a 4 años de prisión y otros 6 integrantes de la barra fueron inhabilitados para ingresar a los estadios por el Juzgado en lo Criminal y Correccional Nº 2 de Lomas de Zamora, a cargo de Miguel Carlos Navascues.

Sin duda fue una sanción liviana, casi indolente, de parte de Navascues. La asociación ilícita no pudo comprobarse y el homicidio de Roussoulis se investiga en otro expediente que hasta ahora no registró adelantos significativos.

Aquella resolución afectó a Luis Pereyra, alias ‘Luisito’, quien sin embargo siguió trabajando en River Plate con el fútbol infantil; Edgar Butassi, alias ‘el Diariero’ y a Rito Ramón Barrios. Para entonces ‘Luisito’ y ‘el Diariero’ dejaron de asistir a la ‘barrabrava’.

Sin embargo la jueza González cree tener elementos para demostrar la asociación ilícita, y para llegar hasta a los individuos que brindaron protección a los asesinos.

Según un tal ‘Claudio’ que brindó información al abogado Marcelo Parrilli, socio de River y por entonces patrocinante de la familia de Roussoulis, los asesinos integraban el grupo de avanzada de la ‘barra’ riverplatense cuando ésta se desplazaba a los estadios visitantes.

Ese grupo se movilizaba en motocicletas y abría el paso al grueso de los hinchas.

El 13 de noviembre de 1997, un simpatizante de River, llamado Jorge Luis Rolón, declaró ante el juez Navascues, según consta en actas, que “casi siempre, Rito Barrios portaba una sevillana, siendo la misma de mango marrón, se abría al medio, hoja plateada. Que el retén y la parte de atrás del mango eran de bronce. Que la misma la llevaba a la cancha. Que el día del partido del 22 de diciembre, no recuerda si el mismo la tenía o no. Que antes de ingresar en la cancha, o sea Rito, se la escondía en la zapatilla para que el personal policial no se la detectara…”

Barrios, en un testimonio que prestó ante Navascues el 3 de octubre de 1997, dijo que mientras se desarrollaban los disturbios aquel 22 de diciembre de 1996, observó a un tal Gustavo “con la faca, y (que) el mismo se dirige a un muchacho que venía caminando tranquilo por Alsina, circunstancias en las que observa que le clava un puntazo. Que ve que la víctima se agarra el estómago y camina hacia la plaza, perdiéndolo de vista…”.

De acuerdo al relato de Rito Ramón Barrios, quien luego lo desmintió y dijo que su confesión fue producto de apremios ilegales, ‘el Mono’ Albino Zaldivia, quien distribuía y revendía las entradas ‘de favor’ le pegó a Roussoulis porque estaba parado en una esquina con un gorro de Independiente; y luego un tal Gustavo Villarreal luego lo habría apuñalado.

Aparentemente aquel día había una disputa interna entre los ‘barrabravas’ de River Plate, similar a la que acaba de ocurrir días atrás, que se zanjó con violencia. Esto explicaría porqué la mayoría de los heridos fueron de la ‘barrabrava’ de River Plate, cuando no hubo colisión entre los grupos de choque de River e Independiente, y del club de Avellaneda hubo 1 muerto y 1 joven muy golpeado porque se negó a darles dinero a los de la ‘barrabrava’ de River (y se negó porque no llevaba dinero encima).

Por ejemplo, fue herido el ‘barrabrava’ apodado ‘Gallego Chofitol’, o sea Carlos Alberto Macid, quien días después amenazaría de muerte a la madre del asesinado Christian.

Pereyra, Butassi y Barrios permanecieron en libertad.

Al 31 de julio de 1997, según datos del padrón actualizado de asociados riverplatenses, permanecían en esa condición Luis Pereyra, con el número de carnet 125.755-9, socio activo simple nacido el 17 de mayo de 1967 y Edgar Daniel Butassi, carnet 120.042-5, socio activo pleno, nacido el 23 de marzo de 1963.

Fuente: Urgente24

«No me acuerdo Su Señoría…»

Del penal de Marcos Paz a los Tribunales de Lomas de Zamora. De la vieja interna de la barra brava de River a la nueva. El presente de Alan Schlenker es bastante movido. Privado de su libertad hasta que llegue el juicio oral en el que será juzgado como instigador en el crimen de Gonzalo Acro, ayer Schlenker declaró como testigo ante el fiscal de Lomas de Zamora, Jorge Macini, quien investiga el asesinato de Cristian Roussoulis.

Interrogado sobre qué hizo el día del crimen, Schlenker dijo que no recordaba si había ido a la cancha y «fue reticente en sus respuestas, no dio nombres, ni involucró a nadie pese a la insistencia del fiscal», según deslizaron fuentes judiciales. El abogado de la familia Roussoulis, Juan Manuel Lugones, explicó que cuando se le preguntó a Schlenker si él pertenecía a la barra de River, el testigo le preguntó qué era ser un barra. «Alan dijo que River no tiene barra brava, sino que tiene hinchas que van a la cancha, participan de espectáculos de fútbol cuando en realidad vemos que hay muertos, lesionados todos los días», consideró el letrado. Por el homicidio de Roussoulis, no hay ningún detenido ni procesado, aunque en un juicio que se hizo en 2002 se condenó a tres barras de River a cuatro años de prisión por los incidentes que rodearon al crimen.

Luis Pereyra, Edgar Butassi y Rito Ramón Barrios fueron hallados responsables de los delitos de «robo y atentado y resistencia a la autoridad», pero actualmente están en libertad.

Barrios estuvo imputado en un principio por el homicidio, pero luego fue beneficiado con una falta de mérito por no haber pruebas para procesarlo.

La causa por el crimen de Cristian Roussoulis fue abierta y el fiscal tiene previsto convocar a varios integrantes de Los Borrachos del Tablón para tratar de que aporten elementos a la investigación. Ayer, se le preguntó a Schlenker si conocía a otros barras, viejos y actuales; en todos los casos respondió de manera afirmativa cuando se le nombró a Adrián Rousseau, Luis Diariero Pereyra, Edgar Butassi y Rito Ramón Barrios, por lo que estos nombres quedaron en la agenda de Macini para futuras llamados testimoniales.

Lugones agregó un detalle curioso de la indagatoria de Schlenker: «Hubo cuestiones grotescas porque Alan tiene una idea sobre cómo terminar con la violencia en el fútbol, que es que los clubes blanqueen a sus barras y les entreguen entradas. Es una cosa inaceptable, dice que le paguen los viáticos, y que entonces de esa manera no va a haber incidentes».

Actualmente existe una nueva línea de investigación. Nora Tarraga, madre de la víctima, confió que se encuentra «muy conforme con el accionar del nuevo fiscal, Nicolás Mancini». La intención es citar también a Rousseau para que preste declaración.

«Es incomprensible que recién ahora llamen a Rousseau y a Schlenker. Esto es una clara muestra del pésimo accionar de la Justicia de la Provincia de Buenos Aires. No se hubiera derramado tanta sangre si hubieran actuado como corresponde en su momento», aseguró Tarraga con relación a todos los episodios de violencia en que se vio involucrada la barra de River en los últimos meses. Además aseguró que «otro de los señalados como testigos fue Pablo Cucaracha Girón«, quien hoy sigue prófugo en el caso por la muerte de Martín Gonzalo Acro.

Tras asistir a la declaración, se mostró confiada en que «se va a romper ese pacto de silencio» que hay entre los hinchas de River porque «está fracturada la asociación ilícita que tienen».

Fuentes: La Nación deportiva.com, Clarin.com, Infobae.com