La facción oficial mostró el trapo que los identifica. Sus líderes no se dejaron ver.
Tras la batalla del martes, la facción que domina la popular marcó terreno en la Sívori. La disidente no apareció.
El clima de tensión se vivía desde temprano por Núñez. Si bien, tal como marca la historia, se suponía que tras la batalla del martes no se produciría otro choque en una zona virtualmente militarizada (la Federal usó 1.200 efectivos en el operativo), se respiraba un aire enrarecido por el Monumental. Cuando todo terminó, los responsables de la Seguridad se mostraron aliviados: la facción disidente que provocó los graves incidentes del martes en el club que dejaron ocho heridos no apareció y todo sucedió con tranquilidad en la noche en que River cambió la historia y eliminó a Boca de una semi de Copa internacional.
Sí, en cambio, apareció la barra oficial para marcar terreno. Aunque sus líderes no se dejaron ver, tomaron dos decisiones muy evidentes para hacer notar su presencia. Primero, con una impunidad increíble, se armó un hueco en el medio de la Sívori mientras el resto de los hinchas se apiñaba contra los costados. Ese hueco duró más de 40 minutos sin que nadie se atreviera a ingresar allí, hasta que aparecieron Los Borrachos del Tablón adueñándose del espacio. Por suerte, el público no acompañó como en otras oportunidades ese momento al grito de “llegan los Borrachos del Tablón, llegó la hinchada”, lo que se espera se prolongue en el tiempo.
A esa altura, además, los barras ya habían desplegado la bandera con los colores argentinos y el nombre con el que se identifican. Y no hubo trapos ni cantitos que tuvieran relación con la salvaje batahola ocurrida dos días atrás.
Con relación a ese hecho, se esperan novedades muy importantes en las próximas horas ya que ayer la causa judicial dio un vuelco clave: declararon cuatro hombres de seguridad del club y uno marcó a dos capos de la disidente, a quienes acusó de haberlos amenazado de muerte para dejarlos ingresar al club. Así, la causa sumó el delito de amenazas coactivas que tiene hasta cinco años de prisión, por lo que permite la no excarcelación y pasó del fuero correccional al de instrucción. Quien quedó a cargo del caso es la magistrada Fabiana Palmaghini, del juzgado 25. Y en Tribunales se habla de que dictará inminentes órdenes de detención para los dos capobarras nombrados en el sumario. Pero no quedará sólo en eso: a partir de las imágenes la jueza ya tiene otros seis identificados por la Policía como partícipes de los incidentes y también irá sobre ellos.
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