Van saliendo rapidito

La causa por asociación ilícita, daños, lesiones graves y coacción agravada que comenzó el 25 de noviembre de 2014 debido al ataque de la barra disidente a la oficial de Los Borrachos del Tablón en la confitería del club tuvo su primer punto final: en un juicio abreviado, Ariel Pato Calvici, Ricardo Richard Gerino y Martín Saviolita Núñez fueron castigados por dos años y medio, una pena excarcelable. Los dos primeros ya quedaron en libertad al mediodía, luego de conocerse la sentencia, mientras que Saviolita seguirá detenido hasta noviembre próximo por ser reincidente.

Más allá de la libertad conseguida, estos barras que encabezaron la movida dos días antes de que se jugara la semifinal de la Sudamericana contra Boca no podrán volver al Monumental, ya que sus nombres forman parte de la lista de quienes tienen derecho de admisión.

Mientras tanto, Alejandro Zapatero Flores y Carlos el Negro López, otros miembros de la barra disidente, todavía continúan prófugos de la Justicia.

 

fuente: olé

SALE CON FRITAS

La barra de River come de arriba de local y cuando va al interior se lleva viandas.

El concesionario de la confitería de River reconoció que bajo el eufemismo de invitados, existe una mesa donde consumen los barras pero paga la institución.

Al fondo y a la derecha, por mitología popular, se supone que se ubican los baños de todas las confiterías. Pero en el caso de la que está en el Monumental, si uno ingresa desde el anillo interno, en ese rincón se localiza otra cosa, una mesa muy particular donde si cualquier socio tiene la osadía de sentarse, es probable que sea invitado a dejarla rápido so pena de pasarla mal. Porque allí está, según denunció Ariel Pato Calvisi, líder de la facción disidente de la barra, la famosa mesa 80. ¿Qué significa este rótulo? El lugar donde se sientan los barras y consumen a piacere, pero jamás pagan. Esa cuenta, denunció Calvisi quien usufructuó el servicio mientras estuvo en la banda oficial de Los Borrachos del Tablón, la abona el club con el dinero de su tesorería. Es decir, lo que comen los barras lo pagan los socios.

La afirmación del Pato Ariel está en su declaración indagatoria, junto con otras donde vincula a funcionarios nacionales, policías, dirigentes y empleados del club con la barra ( ver Por este…). Y a raíz de esto, la jueza del caso, Fabiana Palmaghini, tomó varias medidas de prueba. Una de ellas fue peritar la contabilidad de la confitería del club y tomarle testimonio a los empleados y concesionarios. Y grande fue la sorpresa cuando la persona que maneja el bar reconoció que esa mesa existe, que funciona bajo el rótulo de invitados, y que quienes se sientan allí no pagan los consumos de sus bolsillos sino que la boleta la salda la institución. De no creer.

La salvedad que hizo el empresario es que él no sabe quienes son los que tienen dicho privilegio, que no puede identificarlos como barras, socios, amigos o empleados. Sólo que se registran los consumos bajo el eufemismo de invitados. Pero es un secreto a voces que son los barras oficiales los que toman ese lugar y allí estaban sentados el 25/11/14, el día en que fueron emboscados por sus rivales del tablón.

Pero a pesar de esto y de que en las otras causas que se sustancian en Tribunales contra Los Borrachos están procesados o elevados a juicio los de la oficial, la jueza Palmaghini decidió dejarlos fuera de la asociación ilícita y concentrarse sólo en quienes integran la disidente. Un proceder extraño que sólo fortalece a un grupo y lo victimiza cuando ambos bandos son, en realidad, las dos caras de una misma moneda llamada violencia en el fútbol y que debe terminar.

fuente: olé

Descorchó el vino

El Pato Ariel, de musculosa. Le dictaron prisión preventiva por asociación ilícita.

Ariel Calvisi, líder disidente de los Borrachos, desnudó en la Justicia Los negocios de la barra y su relación con la Policía y el Gobierno.

De tanto ver a esos jugadores a quienes les sacan la roja y deciden llevarse rivales puestos, Ariel Calvisi, el Pato, buscó hacer lo mismo. Y mientras la jueza Fabiana Palmaghini lo procesó por asociación ilícita, amenazas con armas, lesiones graves y daños, por la emboscada en la confitería del 25/11/14 a la facción oficial, el líder de la disidente prendió el ventilador. Bajo la estrategia que la única asociación ilícita es el grupo que domina la Sívori, contó varios negocios de los violentos y sus vínculos con la Policía y el Gobierno. Y de ser cierto (cosa que a partir de ahora investigará un juez federal porque involucra a funcionarios nacionales), el escándalo es gigantesco.

Calvisi enumeró ante la jueza las distintas fuentes de financiamiento Borracho. Allí aseguró que los capos manejan dos molinetes de las puertas D y E de la San Martín Alta, donde hacen pasar gente sin entrada pero previo pago de una importante suma, en complicidad con empleados del club y la Policía. También mencionó que Martín de Ramos Araujo, Guillermo Caverna Godoy y Matías Goñi es el trípode donde se asienta la barra y que tiene aceitada relación con el departamento de socios (uno de sus empleados, Gustavo Poggi está siendo investigado en otra causa por reventa y otro, Lucas García, era habitué del paraavalanchas). Gracias a esto, dijo, reciben cientos de carnets gratis que los utilizan para su gente y para sacar entradas en el sitio Tu lugar en el Monumental, que después revenden a cifras siderales. Que esta operatoria es conocida por la CD y la Policía, que es socia de la barra y les permite trabajar con los trapitos. Y que tienen abierta una cuenta corriente en la confitería que paga el club bajo el eufemismo “mesa 80”. Además habló sobre el negocio de los recitales, asegurando que la barra tiene el alquiler de los palcos, los ingresos liberados para meter gente en la popu, campo y San Martín, y la exclusividad de la venta de alcohol y agua mineral en el estadio.

Pero además de contar la operatoria, el Pato Ariel dio nombres de quienes proveerían la cobertura. Según sus dichos, el nexo con la Policía es el sargento Luis Valla, de la comisaría 51, que tiene jurisdicción sobre Núñez. Después apuntó al máximo nivel e involucró en la protección a la ministra de Seguridad de la Nación, María Cecilia Rodríguez, a través del accionar de su hermano Diego, en River hace años e investigado en dos causas por su relación con los violentos. Y dijo que el nexo barra-Gobierno es Matías Goñi, quien trabaja en la secretaría de Industria y es hombre del ex secretario de Comercio, Guillermo Moreno, y que tendría supuestamente una estrecha relación con el subsecretario de Seguridad Interior, Darío Ruíz, a partir de la cual le permitiría a la facción oficial zafar del derecho de admisión mientras este se aplica a rajatabla a la disidente. Ruiz, justamente, es el único que salió a cruzarlo: “Lo que dice es una mentira absoluta y lo voy a querellar. Todas las causas que tiene la oficial, como la apretada a Pezzota, la reventa de entradas o el accionar con los carnets y armas, las denunciamos nosotros. No diferencio entre oficial y disidente, combatimos a ambas por igual. Para mí todos los que cometen delitos son lo mismo”, aseguró.

Lo único extraño es que en todo su relato, Calvisi no nombró dirigentes. Quizá como una estrategia de extorsión o de salvoconducto para sí y para su grupo. Mientras, los barras siguen copando River como si nada. Sería bueno que ellos, y sus verdaderos protectores, caigan.

Sumá vino que acá traigo más Borracho

Arde el proceso por asociación ilícita de la barra: la jueza, que sólo tenía las causas de la disidente, pidió las de la oficial y del club.

Tardó en entender que todos son lo mismo. Que no es una pelea entre buenos y malos sino que ambos bandos conforman ese grupo delictivo llamado Los Borrachos del Tablón. Pero al cumplirse 100 días algo cambió: la jueza Fabiana Palmaghini empezó a correr el velo sobre la barra brava de River y ahora va en la dirección lógica. Porque además de acusar por asociación ilícita a los capos de la facción disidente que atacaron a la oficial en la confitería del club el 25/11/14 (de hecho, puso a tres en prisión y otros dos tienen pedido de captura), pidió a los restantes juzgados que le envíen las causas donde están imputados miembros de la barra. Allí se va a encontrar con lo que se sabe de antemano: los violentos de la facción oficial, que fueron víctimas en la confitería, son victimarios en tantos otros hechos (ataque al representante de Inferiores Sergio Ferreyra, apretada al árbitro Sergio Pezzotta en la Promoción, proceso por la batalla de Playón, causa por tenencia ilegal de armas de guerra). Y de todas ellas, pidió una que quema: la que está radicada en el juzgado 10, a cargo del doctor Fernando Caunedo, por reventa de entradas, en donde no sólo está imputada la cúpula Borracha sino también varios ex dirigentes (con Daniel Passarella a la cabeza), empleados, policías, empresarios que hacen shows en el Monumental y un hombre llamado Diego Rodríguez, que es ni más ni menos que el hermano de la ministra de Seguridad de la Nación. Esa causa había sido impulsada por el fiscal José María Campagnoli quien, vaya casualidad, también actúa en ésta, aunque la jueza no le delegó la investigación.

Es en este marco que no fue un allanamiento más el que se hizo el miércoles en el Monumental y que duró cerca de seis horas. La jueza quiere atacar las fuentes de financiamiento de la barra, origen de todas las guerras internas, y supone que en la actualidad se mantiene la misma estructura delictiva aunque quizá con menor grado de impunidad. Y va por ello.

Una de las cuestiones que podrían darle la razón tiene que ver con la presencia de barras en derecho de admisión o suspendidos como socios dentro del estadio y también en las instalaciones del club. Por eso se llevó los videos de los últimos diez días, para intentar refrendar la hipótesis. Claro que no es tan fácil de probar: el día del ataque a la confitería, las cámaras del bar insólitamente tomaron a los socios corriendo pero no a los barras de ambos bandos. Habrá que ver si esta vez, las imágenes son más precisas. Pero lo cierto es que 100 días después, por fin va por todo. Y quizá los presos sumen varios más.

Un Pato a la naranja

De a poco van cayendo los barras de la facción disidente de Los Borrachos que protagonizaron el salvaje ataque a sus rivales de la oficial en la confitería del club el 25/11/14, dos días antes del súper de vuelta por la Copa Sudamericana. Ya estaban presos Saviolita Núñez y Richard Gerino y ahora el que terminó tras las rejas tras 90 días prófugo es el jefe de esa facción, Ariel el Pato Calvici. Quien no sólo se puso a derecho sino que también abrió la boca y contó varios negocios de la barra oficial sobre la reventa de entradas, asegurando que los capos de la misma siguen estando en el club como panchos por su casa. Eso llevó a que el juzgado 25 que tiene la causa realizara ayer junto a la Policía Metropolitana un allanamiento a las instalaciones de River, para llevarse los videos de los últimos diez días de los ingresos y la confitería, intentando probar los dichos de Calvici, más los registros informáticos del padrón de socios y del sitio web Tu lugar en el Monumental, para ver si los barras reciben entradas para reventa por esa vía.

Cayó RICHARD GERINO por los disturbios en la confitería

La jueza de instrucción, Fabiana Palmaghini, ordenó el lunes 02/02 la detención del presunto barra brava de River Plate, Ricardo Gerino, quien estaba prófugo de la Justicia, acusado por los violentos disturbios que se produjeron en la confitería del club de Núñez antes del último Superclásico por la Copa Sudamericana en noviembre 2014. Gerino fue detenido en las últimas horas de este mismo lunes cuando salía de la casa de su madre.

Una nota publicada en Infobae dio a conocer que la detención de éste presunto barra brava estuvo a cargo de la Policía Metropolitana, que venía siguiendo el rastro de Gerino desde fines de 2014. Durante enero, la Cámara del Crimen confirmó el rechazo a la exención de prisión que habían planteado varios barrabravas acusados por haber agredido a miembros de una facción antagónica, robar y causar destrozos en la confitería del Estadio Monumental el 26 de noviembre, en la previa del choque ante Boca.

En el marco de la misma causa, ya está detenido y procesado con prisión preventiva Martín Núñez Giogiosa alías “Saviolita”, acusado por los delitos de “asociación ilícita, robo doblemente agravado por su comisión con armas, amenazas coactivas, daño y lesiones graves”.

Los vandálicos episodios se produjeron el martes 25/11/2014 dos días antes del Superclásico que animaron River y Boca por el partido de vuelta que perteneció a la Copa Sudamericana 2014 en el estadio Antonio Vespucio Liberti.

En ese momento, más de cien integrantes de la barra disidente de River, la denominada ‘Banda del Oeste’, ingresaron al club con palos y apuñalaron a uno de los líderes de la barra oficial, ‘Los Borrachos del Tablón’, Guillermo “Caverna” Godoy.

Según trascendió, los barras ingresaron por el estacionamiento del Monumental y fueron directo a la confitería, donde se encontraba Godoy y unos otros diez barras. Se produjo una violenta trifulca que provocó destrozos en la confitería, y quedaron varios heridos, entre ellos «Caverna», que fue atendido en la guardia médica del club y se encontraría fuera de peligro.

La interna entre la barra oficial y la disidente -que quiere quitarle el control a Los Borrachos- viene desde hace tiempo. De hecho, en el anterior cruce con Boca por la décima fecha del Torneo de Transición 2014, en octubre pasado, ya se habían producido algunos enfrentamientos menores. Este hecho, habría recrudecido la batalla por las entradas para ese Superclásico.

El enfrentamiento fue una batalla campal, con sillas volando, palos y armas blancas.

La disputa entre el grupo que actualmente lidera los “Borrachos del Tablón” y la “Banda del Oeste” ya habría empeorado tras conocerse que los Rolling Stones se presentarán en ese escenario en el mes de febrero próximo, lo que representaría un ingreso muy importante abundante para la barra, que maneja el negocio de los estacionamientos en las inmediaciones del estadio, entre otras cosas.

La jueza Palmaghini, la misma que tiene asignada la causa por la muerte del fiscal Alberto Nisman, ya indagó a Gerino y resolverá su situación procesal en los próximos días.

Prisión preventiva para SAVIOLITA

La Justicia dictó la prisión preventiva de uno de los acusados por el enfrentamiento que se desató el 25 de noviembre pasado en la confitería de River Plate, entre dos facciones de las barras bravas de ese club.

La medida recayó sobre Martín Núñez Gioiosa, alias Saviolita, de 30 años, que fue procesado como miembro de “una asociación ilícita” que incurrió en delitos como “lesiones graves y leves, daños reiterados, amenazas agravadas en al menos siete oportunidades y robo agravado” por llevar armas.

La jueza de instrucción Fabiana Palmaghini, que dictó la resolución, dio a entender que es el único de los agresores de una banda de entre 50 y 80 personas que pudo ser atrapado: sólo cuatro de ese grupo, además de Núñez Gioiosa, lograron ser individualizados y tienen “pedido de captura”.

En el enfrentamiento fue apuñalado Héctor Guillermo “Caverna” Godoy, el número dos de la barra oficial de River, mientras que sufrieron heridas Gustavo “Uruguayo” Larraín y Gustavo “Tachero” Luzzi.

En su fallo, la jueza enmarcó el hecho en “la connivencia de la barra brava del club con personal policial y los encargados de la organización de eventos deportivos, por ejemplo, para el manejo y tramitación de carnets de socios -sin el abono de la cuota correspondiente-, recaudación y reventa de entradas”, que ya están siendo investigados en otros expedientes.

“Los hechos de violencia protagonizados por integrantes de la barra del mismo club guardan íntima vinculación con el reparto del dinero obtenido por medio de la reventa de entradas y lo recaudado por los cuidacoches”, expresó. La causa se remonta a lo ocurrido el 25 de noviembre último cuando -según describió el fallo- un grupo de entre “50 y 80 personas, todos ellos en sus calidades de miembros de la facción disidente de la denominada barra brava del Club Atlético River Plate, autodenominados como Los Borrachos del Tablón y cuya denominación propia resulta ser La banda del oeste”, organizaron y “tomaron parte” del enfrentamiento que sucedió en las instalaciones del club.

La jueza identifica sólo a Saviolita, mientras que menciona a otros involucrados por sus iniciales -A.F.C., A.J.F., C.A.L., C.H. y M.S.-, aunque aclara que el resto de los agresores no fueron identificados. Relató cómo ese grupo amenazó a empleados del club diciéndoles “no avises a nadie porque te vamos a romper la cabeza’ y ‘los matamos si avisan a la policía’” e irrumpieron en las instalaciones del club de manera “planificada y organizada”.

Según relató, unos 40 integrantes de ese grupo, “con A.F.C. a la cabeza y a cara descubierta, mientras que la mayoría del grupo se encontraba con sus caras tapadas y portando palos, fierros y púas, se dirigieron hacia la confitería, a la que ingresaron por las dos entradas que posee, rompiendo los vidrios del lugar” y golpearon al menos a tres de los integrantes de la banda oficial diciéndole que los iban a matar -a uno le aplicaron un puntazo-.

“Además, el grupo de personas que ingresó violentamente habría golpeado a varios menores y clientes de avanzada edad que se encontraban ocasionalmente en el lugar y cuyas identidades se ignoran por el momento”, precisó.

“Asimismo -añadió-, una de las personas que ingresó con el grupo, muñido de dos hierros se le acercó al empleado G.J.D., mientras gritaba: ‘ahora quien aguanta los trapos, ahora quien aguanta los trapos’, a la vez que el resto del grupo revoleaba sillas del lugar contra todos los presentes”.

Incluso, señaló la magistrada, “algunos del grupo le habrían querido quitar la mochila y el celular a un niño para lo cual lo golpearon en un ojo, como así también a una mujer y a otros jóvenes de las inferiores del club”.

Otro grupo de una veintena de agresores, entre los que estaba Saviolita, apareció en el gimnasio del primer piso, en donde rodearon a J.M.V. y a G.L.D., de Los borrachos del tablón, y los golpearon con hierros que tenían en la punta una bola de metal hasta dejar inconsciente a uno de ellos.

Cuando le tocó declarar en indagatoria, el imputado se amparó en el silencio y ahora la jueza consideró que estaba probada su participación en los hechos y dispuso que permanezca detenido, tras embargar sus bienes por 150 mil pesos.

Ayudá a poner a todos sobrios

El Tachero Luzzi tirado, Caverna Godoy en una silla, ambos agredidos en la confitería.

El presidente de River, Rodolfo D’Onofrio, declara hoy por la batalla barra en la confitería. La jueza busca saber si existe relación entre los violentos y el club.

En un año plagado de éxitos deportivos ( ver pág. 22), River sigue teniendo como talón de aquiles a su barra. Y justo el día en que se cumple su primer aniversario al frente de la institución, Rodolfo D’Onofrio deberá declarar como testigo en la causa por asociación ilícita, daños, lesiones graves y coacción agravada que se sigue contra la facción disidente de Los Borrachos del Tablón, nacida tras la batalla de la confitería del 25/11, dos días antes del superclásico en el Monumental que definiría el pase del Millo a la final de la Sudamericana. Quién lo citó es la jueza Fabiana Palmaghini, titular del juzgado 25, quien busca saber cuál es la relación de los violentos con la institución, dado que en sus declaraciones testimoniales los barras agredidos (Héctor Caverna Godoy, Gustavo Uruguayo Larraín, Gustavo Tachero Luzzi y Martín de Soldati Vallejos) aceptaron que van seguido al club, que aunque tienen derecho de admisión entran igual a la cancha, y que todos conformaban hasta marzo pasado la barra oficial. También la magistrada intenta discernir cómo es posible que los barras agredidos hayan seguido a River por toda América cuando declaran ser desocupados y vivir sólo de changas, por qué los integrantes de ambas facciones no fueron suspendidos antes como socios a pesar de tener causas judiciales de violencia en el fútbol y cómo acceden a la compra de tickets para ver a River (Caverna Godoy tenía entradas para el súper cuando fue atacado).

“Hay cuestiones de sentido común que son difíciles de comprender, pero también complicado de probar. El llamado a D’Onofrio tiene que ver con que aporte datos suficientes para cerrar el círculo sobre los barras. Acá el eje del proceso son los violentos”, le dijo a Olé una fuente de la causa.

“Queremos terminar con este flagelo pero para eso necesitamos la ayuda del Gobierno y de la Justicia. Aportaremos todo lo que se nos pida. Ya lo demostramos al entregar los videos de lo sucedido, gracias a los cuales se individualizaron a algunos agresores. Lo mismo haré cada vez que me lo pida la Justicia. Ojalá entre todos podamos dar esta pelea y ganarla por el bien del fútbol argentino”, le dijo D’Onofrio, en reiteradas oportunidades, a Olé .

Lo cierto es que la causa avanza. Hasta ahora hay pedido de captura sobre Alejandro Zapatero Flores, Ariel Pato Calvici, Ricardo Richard Gerino, Martín Saviolita Núñez y Carlos el Negro López, y otros tres están identificados y se están verificando algunos datos para pedir también su captura. Se trata de Mario de Moreno Sosa, Cristian el Motoquero Herrera y Ricardo Ricky Gutiérrez. Todos fueron marcados por los barras agredidos.

Gerino y Calvici presentaron pedidos de eximición de prisión pero fueron rechazados por la jueza y ahora será la Sala IV de la Cámara la que defina si pueden presentarse como imputados en libertad o apenas la Policía los encuentre van adentro. Que es lo que todos esperan.

“Tengo admisión, pero pongo el dedito y me dejan pasar”

Mientras la Justicia puso a Los Borrachos como asociación ilícita, Caverna Godoy reconoció que la barra oficial entra como si nada.

Usted, hincha común, va a la cancha. En el primer cacheo le hacen dejar el encendedor porque en sus manos puede ser un arma letal. En el siguiente lo palpan como si fuera un miembro de Al Qaeda. Después de tanto proceso vejatorio, logra ingresar al estadio. Si fuera barra de la facción oficial, en cambio, todo le resultaría más sencillo: en una especie de sincericidio y que habla a las claras de cómo se maneja el mundo del fútbol, Héctor Guillermo Godoy, Caverna, el número dos de Los Borrachos del Tablón, reconoció que entra al Monumental como si fuera su propia casa, aún teniendo derecho de admisión.

“Yo soy socio del club y voy siempre. A mí me aplican el derecho de admisión e igualmente entro a la cancha de River cumpliendo con el control que hace la Policía. Pongo el dedito en el aparato, no me arroja ninguna restricción y me dejan pasar. Por eso tenía mi carnet y mi entrada para el partido con Boca, que me robaron entre otras cosas los de la disidente cuando me agredieron en la confitería”, reconoció Caverna en su declaración testimonial, refiriéndose al salvaje ataque del martes 25 de la disidente a la oficial en la institución.

La cita pone blanco sobre negro las deficiencias de seguridad pero también habla a las claras de cierta preferencia a la hora de quién ingresa y quién no al Monumental, porque la facción disidente es rechazada en la puerta en forma continua ya que siempre, cuando sus integrantes ponen el dedito, aparece el rojo prohibido.

“Es cierto que partidos atrás Godoy pasó el control policial sin que salte la restricción. Es que a veces tarda la actualización de datos. Pero ya está solucionado”, le explicó a Olé una fuente del Ministerio de Seguridad. Pero por lo visto, Caverna no es el único favorecido. Gustavo Tachero Luzzi contó exactamente lo mismo. “¿Cómo entro si tengo derecho de admisión? Coloco el dedo en el lector de huellas, se prende la luz verde y me habilitan el paso”, dijo sin inmutarse.

Si esto implica connivencia de algún policía o de quien carga los datos en el sistema será tarea a descubrir por la jueza Fabiana Palmaghini, que a pedido del fiscal José María Campagnoli recaratuló otra vez la causa y le sumó a los delitos de robo en poblado y en banda, amenazas coactivas, lesiones y daños, el de asociación ilícita, aunque por el momento referido exclusivamente a los miembros de la facción disidente. Claro que de profundizar la investigación, esto podría cambiar, porque los barras agredidos declararon ser miembros de Los Borrachos del Tablón como si uno dijera “soy boy scout”. Y teniendo en cuenta todas las otras causas que tienen en trámite, en un futuro la asociación ilícita podría incluirlos también. Porque, se sabe, los roles entre ambas facciones son intercambiables. Hoy victimarios, mañana víctimas, siempre violentos ligados a la delincuencia.

Estos Patos están al horno

El Pato Ariel está prófugo.

La oficial marcó a otros cuatro barras de Los Patovicas que los atacaron. Olé te cuenta quiénes son.

Eran las cuatro de la tarde del viernes cuando cambiaba por completo el rumbo de la causa por el ataque de la facción disidente a la oficial en River, el martes pasado. Porque hasta ese momento, la jueza Fabiana Palmaghini sólo tenía pruebas contra Ariel el Pato Calvici y Alejandro Zapatero Flores, que habían sido marcados por un hombre de seguridad como quienes lo amenazaron de muerte para que dejara pasar al grupo al club. Y no había nada más. Semejante barbarie parecía cerrarse sólo sobre ambos capos de la disidente. Pero en ese momento, tal como anticipó Olé en su edición de ayer, aparecieron por el juzgado los cuatro barras oficiales agredidos: Guillermo Caverna Godoy, Gustavo Uruguayo Larraín, Gustavo Tachero Luzzi y Martín de Soldati Vallejos. Y declararon marcando quiénes fueron los atacantes.

Olé anticipó ayer que habían mencionado a seis del bando de Los Patovicas y del Oeste, entre ellos Martín Saviolita Núñez, quien es de Moreno y tuvo causas por robo, y Carlos el Negro López, que trabajaba en el Registro Nacional de las Personas y va a juicio por la gresca del playón, aquella batalla producida el 6/5/07 tras un partido contra Independiente en el Monumental.

Pues bien, ya se sabe quiénes son los otros mencionados por los Borrachos oficiales. Uno es Ricardo Richard Gerino, que tiene un local de tatuajes en Flores y estuvo involucrado en la toma del Parque Indoamericano en 12/10. Otro es Ricardo Ricky Gutiérrez, a quien individualizaron dando a diestra y siniestra en el gimnasio de pesas. También cayeron en la causa Alan el Motoquero, apodo que se ganó por formar parte del grupo de motociclistas Hells Angels y que trabaja en el Sindicato de Camioneros, Cristian de Monte Chingolo, que forma parte del grupo del Pato Ariel, y Marito de Moreno, de la banda del Oeste. Todos ellos además están individualizados en las imágenes de video, por lo que su situación es harto comprometida. Además, como anticipó Olé , la causa sumó a las lesiones leves, los daños y las amenazas coactivas, el delito de robo en poblado y en banda, ya que a los barras oficiales les robaron sus pertenencias, por lo que las posibles penas son de hasta diez años de prisión. Mientras Calvici y Flores siguen prófugos, la jueza analiza extender el pedido de captura al resto de los mencionados. Ojalá caigan todos, de los dos lados, y River pueda tener paz.