Acá los espera la guerra

Están acostumbrados a librar batallas y enterados del pacto de las disidentes, las facciones oficiales de La Doce y Los Borrachos del Tablón ya elaboraron sus estrategias para resistir. Que no son otras que armarse hasta los dientes y propiciar que les pongan derecho de admisión a sus rivales. Para esto, cuentan con el apoyo de sus respectivas comisiones directivas y también de la Policía, con la que no dejan de hacer negocios. Tan evidente es la relación que en la primera mitad del año, Boca puso en el derecho de admisión a todos los que podían disputarle el poder a la dupla Di Zeo-Martín, entre ellos Martín de Excursio, Fido Debaux y el Morci Avila, mientras que a pesar de haber protagonizado incidentes y quedar presos en Paraguay, los capos de la oficial y su grupo ingresan a la Bombonera como cualquier hijo de vecino.

Algo similar ocurre en River donde salvo los más expuestos, como Martín Araujo y Guillermo Caverna Godoy, el resto no tiene derecho de admisión y mientras ellos dirigen todo desde afuera, su gente copa la tribuna. En cambio, el grupo del Pato Ariel, la banda de Hurlingham y la del Oeste, tienen el ingreso prohibido al Monumental hace ya varios años.

¿Qué puede pasar ahora? Da la sensación que en Boca la pelea está bastante cerrada y que los Di Zeo y Mauro tienen todo bastante atado. Habrá que ver qué ocurre ahora que el grupo de Lomas se quedó sin sus líderes (ver Estos siguen…) y si eso crea un nuevo frente interno. Y si el grupo cercano a Mauro con base en La Chocolatada no va por más, algo que siempre estuvo peligrosamente pendiente.

En River la cosa está más abierta porque toda la plana mayor de Los Borrachos tiene varias causas judiciales, aunque llama poderosamente la atención cómo tardan los jueces para procesarlos y ponerlos tras las rejas, algo que es expeditivo cuando se trata de juzgar a sus rivales. Si eso sucediera cuando termina la feria judicial, la guerra tendrá otras aristas y el final, será incierto.

fuente: olé

Unidos triunfaremos

Para el transeúnte desprevenido, la postal podría animar cualquier campaña oficial contra la violencia en el fútbol. Sábado 23 de julio, 16 horas, plazoleta de Cervantes y Beiró en Villa Devoto, un grupo de 200 personas se mezclan y charlan vestidos con buzos de Boca y de River. Pero lejos de la imagen cándida que nos encantaría tener de nuestro deporte nacional, la reunión tenía otro objetivo: inaugurar oficialmente una nueva barra nacida de la unión de las facciones disidentes de La Doce y Los Borrachos del Tablón. Así como lo lee: el grupo xeneize que responde a Martín de Excursionistas y que hasta 2015 paraba bajo el ala de Rafael Di Zeo, y el bando de Ariel Pato Calvici, quien dejó la prisión hace 50 días tras cumplir condena por el ataque a la oficial en la confitería del club de Núñez, hicieron un pacto apoyados por un sector del Justicialismo para convertirse en la barra oficial de La Ñata Sporting Club, equipo de futsal del ex gobernador Daniel Scioli, y al mismo tiempo ayudarse con hombres y vituallas para ganar las tribunas de La Bombonera y el Monumental respectivamente. Por lo que el futuro, bajo la alianza más impensada, amenaza con una tempestad.

Como siempre, la política fue el hilo para unir y darle impunidad a los delincuentes del tablón. En este caso la movida vino desde la agrupación Acción Popular, que quiere hacerse fuerte en el peronismo de Capital Federal y tiene apoyo de La Gran Argentina, el espacio político que tiene a Scioli como líder. Acción Popular es un desprendimiento de otra organización sciolista, Acción y Pensamiento, que tuvo como figuras a Cristina Fioramonti, esposa del ultrakirchnerista diputado Carlos Kunkel y a Luis Filardi y Daniel Gurzi, hombres de estrecha relación con el ex jefe de Gabinete, Aníbal Fernández. Para ellos y para la campaña de Scioli trabajaron varias barras en 2015 y tras la derrota a manos de Mauricio Macri, hubo una dispersión. Hasta que el comando de campaña de Acción Popular instalado en Villa Devoto y referenciado en un misterioso Aldo, decidió mostrar las garras y para eso convocó a las facciones disidentes de La Doce y Los Borrachos. Había un negocio en común y los colores quedaron de lado. El pacto se selló 20 días atrás, tras una reunión entre los capos. Ambos tenían necesidades para arreglar. Martín de Excursionistas (conocido por este apodo por tener peso también en el Bajo Belgrano), había quedado fuera de juego en agosto de 2015 cuando el círculo íntimo de Mauro Martín lo mejicaneó con un botín y cuando fue a reclamar al club Leopardi, de la familia Martín, lo recibieron con una lluvia de balas. Los Di Zeo privilegiaron el equilibrio con Mauro, y Excursio también conocido como Dientón, quedó fuera. Pero de a poco fue forjando un grupo para volver, con gente de Haedo, Ramos Mejía, Luzuriaga, Morón, más los de San Martín que responden a Fido Debaux y gente de Los Pinos. Y ya se siente fuerte para dar la pelea.

Del otro lado, Calvici pasó un año y medio preso tras comandar el salvaje ataque a la facción oficial en la confitería del club el 25/11/14, dos días antes del súper de vuelta por la Copa Sudamericana. Y salió de la cárcel el 31/5/16. Y volvió a juntar a sus seguidores que habían quedado desperdigados tras su partida. Muchos integrantes de la vieja guardia de Los Patovicas y otros de La banda del Oeste. Y todos se juramentaron volver al Monumental. Así, lo único que les faltaba a ambos era que alguien les diera una base de lanzamiento. Ahí apareció la política. Hubo tres reuniones hasta llegar al acuerdo para formar un grupo de choque homogéneo que trabaje para esa vertiente del peronismo en Capital y Provincia, teniendo a cambio fondos y cobertura para ir por las respectivas tribunas.

El sábado viajaron todos juntos hasta Villa La Ñata. Llevaron una bandera naranja gigante de la agrupación sciolista La Gran Argentina y otra de Acción Popular, con el logo del Justicialismo en una punta y el contorno de las Islas Malvinas en la otra. El debut no fue muy positivo: por más que hasta llevaron una banda de percusión acercada por Esteban de Ramos, hombre de La Doce disidente, el equipo de Scioli perdió 7-5 con Barracas. El tema es que en 25 días empieza el fútbol oficial en la Argentina. Y ahí entre oficiales y disidentes, podemos perder todos.

 

fuente: olé

Y, fajita le dieron a él…

Quedó preso Ale de Budge, capo de la barra, por agredir a mexicanos. Tenía dos armas de fuego.

Venía en un Bora gris con su hijo Braian custodiando el micro de la facción Budge de Los Borrachos del Tablón, que él lidera. A la altura de 9 de Julio y Tucumán, se cruzaron con hinchas de Tigres e intentaron agredirlos. Esto fue abortado por la Policía Metropolitana que estaba en la estación del Metrobús. En la requisa, al micro no le encontraron nada y quienes viajaban allí pudieron seguir. Menos suerte tuvo Sergio Alejandro Medina, el Ale de Budge, ya que en su auto encontraron dos armas de fuego, balas y armas blancas, lo que ratifica una vez más que la barra oficial va armada a la cancha. Medina integra Los Borrachos desde 2002, viajó con la barra al Mundial de Alemania, tuvo derecho de admisión por un breve período tras la Batalla de Quinchos, ganó poder desde 2008, tras la feroz interna de la barra y su grupo se convirtió en uno de los más pesados desde 2011. Y aunque hoy no tiene derecho de admisión, hay elementos sobrados para que integre la lista: está acusado de integrar el grupo que apretó a Pezzotta en la Promo con Belgrano e irá a juicio este año.

fuente: ole

EL COMBO BORRACHO

Además de tickets, la Policía le secuestró 70 pases para estacionamiento a los capos de la barra.

Querés carnet?, tenemos carnet. ¿Querés entrada?, tenemos entrada. ¿Querés meter tu auto adentro del estacionamiento del club? También podés. El amplio combo Borracho te vende lo que estés buscando. Así de claro le quedó a la Justicia porteña ayer, cuando llegó el parte policial con todo lo secuestrado el domingo a la cúpula de la barra. Sí, además de las facas, el gas pimienta, los carnets buenos y los provisorios y las entradas para el match, Martín Araujo, Héctor Caverna Godoy y Gustavo Tachero Luzzi tenían en su poder 70 pases para el estacionamiento del Monumental. Increíble.

Desde el club argumentan que los mismos o son falsos o pueden descubrir rápidamente de donde salieron. Porque afirman que los estacionamientos son nominales y River entrega 350 por partido (la capacidad de la playa es de 450). Así que mandará al fiscal Brotto esa lista para que chequee con los elementos secuestrados. En ese contexto habrá que ver si surgen coincidencias.

También el fiscal comenzará hoy a ver a quienes pertenecen los carnets que tenían los barras. Y analiza postergar las indagatorias para analizar mejor las pruebas y darles menos margen de maniobra a Araujo y compañía.

 

fuente : ole

Como en su casa…

La Policía agarró a los jefes de los Borrachos del Tablón con facas, carnets, entradas de protocolo, dinero y gas pimienta en el estacionamiento del club.

200 carnets oficiales, 80 provisorios, 100 entradas de protocolo, tres tubos de gas pimienta, varias facas y 7.000 pesos. ¿Quién va a la cancha con semejantes elementos si supuestamente sólo busca a alentar a su equipo? La respuesta es sencilla: un barrabrava. Un jefe, para más datos. Con ese variado menú de vituallas, la Policía agarró a Martín Araujo, el líder de Los Borrachos del Tablón; a su segundo, Héctor Caverna Godoy; y a Gustavo Luzzi, apodado Tachero. Todo cuatro horas antes del comienzo del partido. Todo en el marco de un procedimiento que puede hacer caer el turbio negocio de reventa de la barra brava de River y sus aliados. Porque, claro, la nueva dirigencia también tendrá que explicar demasiadas cosas, como por ejemplo no sólo qué hacían tantos carnets y tickets en poder de la barra, sino también por qué la camioneta importada de Araujo estaba ubicada en el sector vip del estacionamiento del club, al lado del auto de Caverna. Y, sí, pertenecer tiene sus privilegios…

Como tantas otras veces, la chance de atraparlos con las manos en la masa tuvo como aliada a la sensación de impunidad con la que se mueven los barras. El viernes, la Cámara del Crimen le ratificó a Araujo, alias Martín de Ramos, la prohibición de concurrencia al Monumental con la accesoria de no acercarse a 300 metros del estadio los días de partido. Esta medida se la había aplicado la Justicia en el marco de la causa por la agresión al representante de jugadores de las Inferiores, Sergio Ferreyra, pero Araujo la había apelado y por eso estaba en suspenso. La decisión de la Cámara la dejó firme. Aun así, el líder de la barra supuso que sus fluidos contactos le permitirían seguir manejando todo el negocio desde la Sívori alta. Así, llegó al Monumental antes del mediodía y empezó a planear la tarde con sus súbditos, como cada vez que River juega de local. Pero a las dos de la tarde, desde la sala de video del club, lo vieron. Allí se ubica la brigada de video operativo de la Federal y gente del Comité de Seguridad en Espectáculos Futbolísticos. Estos últimos dieron el aviso y la Policía fue hasta el lugar. La idea era notificarle su desobediencia judicial y echarlo del estadio. Pero cuando llegaron requisaron a los tres y encontraron los tickets, las armas, los carnets y el gas pimienta. Y entonces fueron demorados y puestos a disposición del fiscal contravencional Norberto Brotto, quien les abrió una causa por portación de armas blancas y tuvo que dejarlos libres, ya que la pena por este delito contempla como máximo 20 días de prisión redimibles por multa. Y, sí, la legislación no ayuda demasiado…

Igual, la causa puede avanzar en varios frentes. Primero se puede analizar a quiénes llamaron los barras en esos instantes previos a que los agarraran, ya que fueron secuestrados sus celulares. En River había muchos dirigentes y allegados nerviosos por este ítem. Por otro, el fiscal pondrá la mira en la Comisión Directiva para saber cómo los jefes de los Borrachos tenían cosas en su poder pertenecientes al club. Y por último, ya nadie podrá hacerse el desentendido con la causa por reventa de la gestión anterior, que Olé publicó en exclusiva en diciembre y que todavía duerme, por estas horas, el sueño en un cajón de Tribunales.

Mañana a la mañana, Araujo, Godoy y Luzzi deberán declarar. Cinco días antes del superclásico. Ojalá, en lo que a ellos respecta, les toque perder por goleada. Será, al fin y al cabo, un triunfo de todos.

 

 

fuente: olé

Balazos Borrachos

El hospital Pirovano recibió a los heridos.

En una pelea por entradas y cuestiones barriales, un barra de River baleó a otros dos antes del partido. Los heridos están fuera de peligro y el agresor, detenido.

Habrá que acostumbrarse. El fútbol argentino es ésto. Un partido, la crónica de los goles si los hubiese, las declaraciones de los protagonistas en conferencia de prensa y el recuento de heridos. Aunque suene increíble, todas las semanas la violencia dice presente en los estadios. Y otra vez, como 21 días atrás, el escenario fue el Monumental. En aquel momento se trató de un ataque de la barra de Colón a hinchas comunes de River que dejó dos heridos de arma blanca. Ayer, una hora antes de que Mauro Vigliano diera comienzo al encuentro ante Vélez, hubo una pelea entre terceras líneas de Los Borrachos del Tablón que terminó con dos hermanos con heridas de bala en sus miembros inferiores y otro barra detenido, acusado de ser el autor de los disparos. Todo pasó en la estación Scalabrini Ortiz de la línea Belgrano Norte de trenes, que está justo enfrente del Monumental. Hasta ahí habían llegado los barras que provienen de la zona Norte, en este caso más específicamente de Villa de Mayo, Los Polvorines, Grand Bourg, Del Viso y Tortuguitas. En el momento en que empezó a dividirse los tickets que iban para un lado y para otro, los hermanos Coria (el menor de 23, el mayor de 29) se pusieron a discutir con otro violento al que conocen no sólo de la cancha, sino también de su patria chica, Tortuguitas, de apellido Méndez. La disputa fue subiendo de tono hasta que Méndez decidió terminarla de la peor manera: a los balazos. Y les pegó un tiro a cada uno en sus piernas. Mientras el resto del grupo se dispersaba, dos policías llegaron hasta el lugar y Méndez salió corriendo por la avenida Cantilo, aunque a 200 metros lo alcanzaron y quedó detenido en la comisaría 51 a la espera de que le tome declaración la titular del juzgado correccional número nueve, Ana Díaz Cano, quien interviene en la causa que lleva la carátula de abuso de armas y lesiones leves, que por producirse en un ámbito deportivo puede tener una pena de hasta dos años y ocho meses de prisión. Y en caso de que Méndez no tenga antecedentes (al cierre de esta edición estaban cruzando la información con todos los distritos judiciales del país), quedaría en libertad. Mientras, los hermanos Coria fueron trasladados al hospital Pirovano donde estaban fuera de peligro.

En la pelea no participaron los mandos superiores de Los Borrachos, que a esa altura estaban reunidos dentro del estadio, lejos de donde otro hecho de violencia sacudió al fútbol dejando en claro una vez más que la solución al problema está lejos de llegar.

 

fuente: olé

A treparse a otro lado…

Los hinchas se treparon al alambrado y obligaron a suspender el partido momentáneamente. (Télam

La Justicia porteña imputó a 18 hinchas de River por los incidentes ocurridos en la tribuna visitante del Amalfitani durante algunos minutos del segundo tiempo entre Vélez y el Millo.

Una de las postales lamentables que dejó el partido entre Vélez y River fue la de algunos hinchas millonarios subidos a los alambrados de la tribuna visitante del estadio Amalfitani. Como resultado, el partido estuvo demorado por algunos minutos. Otra vez, los inadaptados de siempre hicieron de las suyas.

Una vez finalizado el choque, 18 hinchas fueron detenidos por la policía y, este lunes, se supo que la Justicia porteña les inició una causa, radicada en la Unidad Fiscal Sur, por «alterar el normal desarrollo de un espectáculo deportivo».

A su vez, la tribuna del Amalfitani quedó suspendida de manera provisoria hasta que se terminen de ejecutar las pericias correspondientes.

fuente: olé

Crimen del hincha de River: el audio de la Policía

Se conoció una de las grabaciones donde la Federal que estaba custodiando la tribuna San Martín dijo “Fue un grupo de entre 8 y 10 personas que vinieron a increpar porqué cantaban en contra de los Borrachos del Tablón”. Escuchá el mensaje.

 ENTRE 8 Y 10. Fueron las personas que participaron del crimen según el audio.

“Fue un grupo de entre 8 y 10 personas que vinieron a increpar porqué cantaban en contra de los Borrachos del Tablón y se fueron corriendo por el segundo anillo de la San Martín Alta”, se escucha claro en el audio que se dio a conocer ayer donde la Policía Federal habla sobre la muerte del hincha de River en el partido del domingo.

El programa de Mariano Closs por la Rock & Pop se difundió la grabación de la comunicación interna.

fuente: olé

La historia de una barra con antecedentes muy pesados

El hincha que va a la cancha domingo a domingo, ese que comparte el mismo sector del estadio con las caras de siempre, ese que consume cualquier rumor que tenga que ver con su equipo, sabía que no estaba todo bien en la barra de River. Hasta que todo explotó el 11 de febrero de 2007 en la tristemente denominada “Batalla de los Quinchos” y a partir de ese momento, un lustro de violencia rodeó públicamente a River. En Primera División y en la Primera B Nacional.

Cuatro muertos, violentas peleas en el club y en las calles y una causa judicial sin fallo firme giraron alrededor de River en este período. Como si le hiciera falta semejante bochorno a un club grande que sufrió una debacle institucional traducida en un descenso deportivo.

Aquel 11 de febrero, “Los Borrachos del Tablón” dejaron expuesta su interna con el combate entre las facciones lideradas por Adrián Rousseau y Alan Schlenker. Los balazos y heridos derivaron en la suspensión del Monumental y la clausura del club. Para que la sanción se levante, River expulsó a los barras líderes y a cuatro violentos más.

En abril de 2007, cuando River jugaba en la Bombonera contra Boca, el dirigente Gustavo Lavezzari sufrió cortes en la pierna derecha y en la cabeza durante el partido.

Otro combate que dejó huellas violentas en River fue la “Batalla del Playón” , el 6 de mayo de hace cinco años, después de un partido con Independiente. Los que la pasaron peor aquel día fueron, según la Justicia, Carlos Berón, Roque Raposo, Mauricio Aguirre, Salvador Estrada Vigil y Raúl Etcheverry, integrantes del bando liderado por Alan Schlenker.

El caso testigo que terminó en muerte fue el asesinato de Gonzalo Acro. Cuando salía de un gimnasio de Villa Urquiza, el 7 de agosto de 2007, este joven cercano a Rousseau fue baleado por Ariel Luna en tres oportunidades, una en una pierna y dos en la cabeza.

Por el crimen, el 8 de septiembre de 2011, el Tribunal Oral en lo Criminal 15 condenó a cadena perpetua a Luna como autor material, a Rubén Pintos y a Pablo Girón como coautores, y a los hermanos Alan y William Schlenker como instigadores. Mientras que Martín Lococo recibió una pena de 10 años por partícipe secundario. El fallo no quedó firme y lo revisa la Cámara Nacional de Casación Penal, por lo que los Schlenker y Lococo fueron excarcelados.

Poquito después del asesinato de Acro, más violencia. Un herido de bala y otros de arma blanca fue el saldo de la batalla en el estacionamiento de un supermercado de Vicente López, sobre la Avenida Del Libertador. Sucedió tres horas antes de que River recibiera a Estudiantes de La Plata, cuando la facción liderada por Rousseau fue atacada por el bando rival.

El 24 de mayo de 2010, en General Paz y Rivadavia, grupos de Hurlingham y Budge se enfrentaron a piedrazos y balazos. Jonathan Waldmeir fue herido y no se recuperó jamás: falleció en diciembre de ese año.

El día del descenso, el 26 de junio de 2011, los barras fueron a apretar al árbitro Sergio Pezzota en el entretiempo de River-Belgrano. En enero de este año, Martín Stambuli Laborda, de “La Banda del Oeste”, apareció muerto de un balazo en la cabeza en Carlos Keen. Y el domingo, Gonzalo Miguel Angel Saucedo aumentó la lista trágica. Una vergüenza.

 

fuente: clarin

Revelan que los Borrachos del Tablón mataron al hincha de River en el Monumental

Nicolás, uno de los hinchas que se encontraba en la platea baja Sívori cuando ocurrió la agresión a Gonzalo Saucedo, relató que cinco minutos antes de comience el partido llegó un grupo de 15 o 20 personas que comenzaron agredir a todos los que estaban em ese sector del Estadio Monumental.
“De repente se miraron, dieron una señal y nos empezaron a pegar a todos”, dijo el joven de 20 años, que también fue víctima de la violencia.

En declaraciones a Radio 10, Nicolás señaló que: “Todos estos muchachos que nadie se anima a decir, son los jefes de la barra brava”.
“Estaba todo preparado. Estaban parando en los quinchos y entraron de golpe, se pararon donde quisieron y empezaron a revolear piñas para todos lados”, comentó el testigo.

“Estaban buscando a unos muchachos que tiene una bandera que tiene que dice: River Tour, y que paran con los de la contra que son La Banda del Oeste. Los vinieron a buscar a ellos, y por lo que tengo entendido el muchacho que atacaron sería de esa banda”, agregó.

Además, Nicolás remarcó que en el lugar había un efectivo de seguridad privada contratado por el club, al cual le sacaron la gorra, el chaleco y otras pertenencias. “El jefe de la barra brava estaba ahí”, afirmó.
De acuerdo a su testimonio, los agresores ingresaron a la tribuna y fueron a buscar a este grupo, en el cual se encontraba Gonzalo Saucedo, de 21 años, quien recibió una puñalada y falleció a las pocas horas en el Hospital Pirovano.

Hubo varias peleas

La fiscal de Saavedra-Núñez que investiga el crimen del hincha de River Gonzalo Saucedo (21), ocurrida durante el partido con Boca Unidos, aseguró hoy que se registraron varias peleas entre simpatizantes durante el encuentro y confirmó que la víctima fue apuñalada “en la tribuna Sívori”.
“Sabemos que fue una disputa adentro de la cancha, pero hubo varias, no solamente en la que pasó la muerte de este muchacho”, dijo la fiscal Romina Del Buono, de la fiscalía Saavedra-Núñez, en declaraciones a C5N.

Del Buono afirmó que la pesquisa por el homicidio “está en secreto de sumario” y que “se está manejando con absoluta discreción, no sólo por la víctima sino por sus familiares e inclusive por las posibles personas imputadas”.
“Por ahora estamos viendo los motivos, hubieron varios focos de pelea dentro de la cancha. Aparentemente es entre hinchas nada más, no sabemos si participó la barra brava”, afirmó.

Por otra parte, la fiscal señaló que, “por el momento, no está acreditado que el joven fallecido perteneciera a alguna facción de la barra brava”
Además, agregó que personal de la fiscalía y de la Policía Federal “se encuentra en el estadio analizando las imágenes” de las cámaras de seguridad.

fuente: el tribuno