“Si el Estado les da a los muchachos el pasaporte es porque tienen permitido viajar, los pasajes y las entradas las pagamos nosotros, cada uno o en grupo juntando la plata a su manera”, es la síntesis que da Marcelo Mallo, la cara visible de la kirchnerista Hinchadas Unidas Argentinas (HUA), que llevará la semana próximo poco menos de 300 barras hacia Sudáfrica en no menos de cuatro aviones.
Así las cosas, no será sólo el “Gusano” Ariel Pugliese de Chicago pero también ladero de Marcelo Aravena, o Marcelo de Lomas (opositor a Mauro Martín en La Doce), que viajaron en el mismo avión del Seleccionado y que por lo cual el titular de AFA, Julio Grondona, tanto se asombró.
Conocidos entre los que van están Andrés “Pillín” Bracamonte, líder de la pesada de Central, cuyo reciente descenso provocó una secuencia de incidentes en la ciudad. Estará también Pablo “Bebote” Alvarez, alma máter de estos movimientos de hacer ver a la conjunción de hinchadas como ONG. Es el segundo intento del moyanista capo de la barra de Independiente tras el frustrado emprendimiento de Horizontes para un Nuevo Mundo, dos años atrás.
Según se supo estará también Emiliano Tagliarico, de Huracán, El Ninja, de Argentinos y Diego, de Argentinos, quienes junto a Bebote y Mallo hicieron la avanzada el mes pasado en Sudáfrica para cerrar el lugar de residencia, las aulas de la Christian Progress College, en Pretoria, utilizando las aulas como dormitorios. Al punto que a los colchones que habrá allí muchos llevarán colchonetas inflables y bolsas de dormir.
Pero no serán los únicos barras que estarán por allí. Mauro Martín y varios de sus lugartenientes, viajarán sólo si Argentina llega a la semifinal y final, ya que luego seguirá viaje por Australia y Nueva Zelanda para una gira del Boca que comandará Claudio Borghi.
Por las dudas, según se supo de fuentes judiciales, Mauro fue a pedir permiso al juzgado contravencional de Ladislao Endre, que lo había condenado por trabar molinetes en un partido con Vélez en 2006 junto a Rafael Di Zeo. La respuesta fue que no había impedimento para que viaje a Sudáfrica, como tampoco tuvo Mauro para viajar a Estados Unidos.
Porque recién a la semifinal irá Mauro. Di Zeo salió en libertad y si bien no puede ir a la cancha hasta que complete sus cuatro años y tres meses de condena, hay temor de movimientos en La 12.
Di Zeo y Mauro no se vieron las caras aún, uno de ellos sí tuvo una charla light, según refirieron, con un allegado al otro aunque sin entrar en temas del dominio de la barra.
River tiene una situación comprometida no sólo en la tabla de promedios sino también en las tribunas. Uno de los sectores en que están divididos los Borrachos del Tablón intentaron encontrar un lugar con HUA, pero se los rechazaron. Ya estaba todo acordado. «Sólo aceptaremos a quienes no generen violencia«, había dicho Mallo a comienzos del proyecto.
Mallo insiste en que no recibieron plata del Gobierno. “Los muchachos trabajaron los dos últimos años, rifas, aportes de empresas” (¿cuáles? silencio absoluto).
De acuerdo a lo que ha trascendido, el trámite fue más sencillo de lo que se podía esperar pues así como una estadía larga significa desembolsar unos 6 mil dólares, Mallo insinuó que “unos dos mil” de los verdes cuesta cada pasaje.
En su lujoso piso de oficina, en Barrio Norte, Mallo abre los brazos y los junta. “Somos muchos y en paquete se hace más barato”, aclara y apunta que allí “los muchachos no van a comer asado, hay supermercados y nos arreglaremos como podamos”. Y los movimientos allí? No hay colectivos, hay combis, pero de todo eso se encarga Matías Sarasola.
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