23
Abr
08

Dos que zafaron

El círculo por el crimen de Gonzalo Acro va cerrándose. Y varios que estaban apuntados en un primer momento para quedarse adentro, están respirando. Ahora les tocó el turno a Pablo Alvarez, Bebote, capo de la barra de Independiente hasta el año pasado, y a Eduardo del Valle, alias Monzón, miembro de la fracción Schlenker de Los Borrachos del Tablón. Ambos estaban en la línea de fuego del juez Luis Rodríguez quien, de hecho, les había dictado la captura y pensaba ponerlos tras las rejas. Pero después de que la Cámara le dijo que para tomar esas medidas debía tener pruebas suficientes, bajó un cambio. Ambos barras se presentaron, declararon y en el último mes, el magistrado intentó chequear todo el material para ver si podía comprometerlos. Pero no encontró nada contundente y por eso ahora les dictó la falta de mérito, que si bien no es un sobreseimiento los deja cerca de quedar desvinculados de la causa. Así, el caso parece ceñirse a ocho personas. Alan y William Schlenker y Pluto Lococo, considerados autores intelectuales y presos en Marcos Paz, Sergio Piñeiro, también preso en ese penal y acusado de haber estado en el lugar del hecho, y los prófugos Pablo Cucaracha Girón, Matías Kevin Kraft, Rubén Oveja Pintos y Ariel Colorado Luna, a quienes se les imputa la autoría material del asesinato.

Sobre esta decisión del juez, Alan había apelado su procesamiento a la Cámara, pero ayer recibió otro revés: la Sala IV decidió que su pedido era improcedente y que debe seguir tras los barrotes hasta el juicio oral, que se estima se realizará recién en el 2009. Le queda como alternativa recurrir a la Corte Suprema, aunque las chances de que prospere son nulas.



Pasaron por el blog desde el 23/8/07:

  • 4.769.836 visitas únicas
abril 2008
L M X J V S D
 123456
78910111213
14151617181920
21222324252627
282930  

Comentarios recientes

losborrachosdeltablo… en MATARON A SAVIOLITA
Mohamed Walid Grine en Nuevas banderas
Martin Sansó en MATARON A SAVIOLITA
Pablo Indio en Dos que zafaron
Corina Prado en Su propio final