El presidente de River Plate, José María Aguilar, recibió duras acusaciones por parte de la madre de los hermanos Alan y William Schlenker, ambos procesados como presuntos coautores del asesinato de Gonzalo Acro, al señalar que tiene conocimiento de que el dirigente pagó para que a su hijo mayor lo priven de la libertad.
Alejandra Belmartino también afirmó que Adrián Rousseau, líder del grupo antagónico en la barra de River, responde a Aguilar. La mujer acusó, además, a los abogados Roberto Ribas y Sebastián Rodríguez, actual y ex defensor de Alan, de haber boicoteado a su hijo en lugar de protegerlo. Balmartino, abogada recibida en la Universidad de Buenos Aires con postgrado en Harvard, sostuvo que Aguilar habría asumido costos económicos para que Alan Schlenker quedara detenido.
Las acusaciones. «Ha llegado a mi conocimiento que el señor José María Aguilar ha pagado sumas de dinero para privar de la libertad a Alan Schlenker y tengo pruebas que van a demostrar esas circunstancias», subrayó la mujer en una extensa entrevista al canal Crónica TV.
La madre de Alan consideró innegable la relación entre la máxima autoridad de River y Rousseau, el cabecilla de un grupo de la barra que se convirtió en antagónico de los Schlenker.
Balmartino definió a «la banda de Rousseau» como «una extensión de hecho de Aguilar». La abogada salió a defender a sus hijos, quienes están alojados en el penal de Marcos Paz.
Entre otras cosas, aludió a supuestas escuchas telefónicas y mencionó entre ellas comunicaciones entre Aguilar y Rousseau.
El crimen de Acro. Acro tenía 29 años cuando fue baleado el 7 de agosto de 2007 a la salida de un gimnasio en el barrio porteño de Villa Urquiza y falleció dos días después en el hospital Pirovano.
Por esta causa hay en la actualidad cinco detenidos, los hermanos Schlenker, Martín «Pluto» Lococo, Sergio «Pelado» Piñeyro y Pablo «Cuca» Girón.
También hay tres prófugos, Matías «Kevin» Kraft, Rubén «Oveja» Pintos y Alberto «Colo» Luna, éste último sospechado por el juez que llevó adelante la investigación, Luis Rodríguez, de ser quien disparó el arma que acabó con la vida de Acro.
Boicot. Balmartino fue muy profunda cuando les apuntó a los abogados defensores de Alan, ya que afirmó que Ribas y Sebastián Rodríguez lo «boicotearon» en lugar de protegerlo. «Esta mafia ha reclutado a los abogados de Alan. Tanto la mafia como la Justicia sabía que ni Alan ni William ni Pluto tenían que ver con la muerte de Acro», resaltó la mujer.
También en lo concerniente a los abogados la madre de los acusados argumentó que dispone de escuchas telefónicas.
«Alan, William, Pluto y una cuarta persona que vamos a llamar R estaban dando vueltas en auto. De haber planeado un asesinato habrían buscado una coartada, se hubieran mostrado en un lugar fijo», remarcó Balmartino.
Más allá de subrayar que los Schlenker de ninguna manera tuvieron relación con el crimen de Acro, aclaró que está convencida de que quien disparó fue «un loquito» y que lo que iba a ser un susto terminó de la peor manera.
Balmartino advirtió que por su posición «está recibiendo amenazas concretas», pero desconoce «de quién».
La letrada puntualizó que si tuviera la oportunidad le pediría al ministro de Justicia, Aníbal Fernández, «que designe juez» para la causa.
Detalló también que lo que más desea «es justicia, para Gonzalo, una vida joven que se ha perdido; para Alan, para William, para ´Pluto´, que está ahí como un perejil, y para los policías y los gendarmes que han ayudado a Rousseau».
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